#ElPerúQueQueremos

Detalle de plancha de cobre

Intramuros de la razón : Goya en la mirada de Dalí llega a Perú a puertas del Bicentenario

Francisco de Goya en la mirada de Salvador Dalí 

"No obstante, lloras funestamente y evocas tu locura y hasta quisieras extraerla de ti como si fuese una piedra a ella, tu solo privilegio"...A. Pizarnik

Por Paola Vañó

Publicado: 2020-05-01

Trasladar grabados originales de Salvador Dalí a Arequipa hace ocho años para celebrar una exposición sin apoyo público, constituía más que un desafío, una “locura de amor al arte”. Y es que en el Perú, nunca fue un hecho frecuente que una colección artística de un icónico representante de la historia del arte mundial, se expusiera fuera del circuito de la ciudad de Lima. Ello no sólo por el elevado coste de los seguros de transporte y de sala que muchas veces hace imposible la realización de un proyecto expositivo en las regiones del Perú, además por las innumerables dificultades presupuestales, logísticas, carencia de personal especializado e instalaciones adecuadas que han añadido peldaños a una larga escalera de estructura vulnerable que corre peligro de desmoronamiento. Si a ello se suma, la escasez de recursos para la programación cultural sostenida, políticas culturales en vías de definir un conjunto de intervenciones descentralizadas de uno o más organismos públicos en las regiones. Por todo lo antes expuesto, preparar la producción en 2012 me pareció un reto creativo sin precedentes, “de todo por hacer”, dado el condicionamiento inicial de la propuesta. La colección no sería alquilada a la entidad contraparte por tanto no supondría ningún coste al público, debería ser de ingreso gratuito y al alcance de todos y todas sin distinción. 

Contando con un antecedente de trabajo autogestionario y cooperativo con grupos en alto riesgo y proyectos de comunicación y cultura para el desarrollo, identifiqué actores sociales sensibles que aportaron su invaluable apoyo. Aliados locales que contribuyeron altruistamente en la organización inicial en Arequipa para que el Monasterio de Santa Catalina fundado en 1579, una de las joyas arquitectónicas más enigmáticas de Sudamérica, pudiera convertirse en la sede .Constituyendo así una iniciativa de gestión que apostaba por la democratización de la cultura al elegir una de las ciudades más importantes de la Región Sur. Ratificado el interés que la obra se expusiera en la Galería de arte del Monasterio, la Fundación Universitaria Iberoamericana Funiber aceptó el traslado de su colección comisariada por Federico Fernández Díez.

Desde el primer momento tuve la oportunidad de poner en práctica modelos colaborativos con artistas y gestoras de la ciudad de Arequipa. Junto a referentes de su escena cultural como: mediadores culturales, conservadores, arquitectos, artistas además de empresarios. De ese grupo destaco con la gratitud que aportan los años la participación de: Nancy Carpio/Nancarp, Fiorella Salazar Berlanga, Eduardo Bedoya, Isabel Olivares, Javier Velarde, Lourdes Grupp, Walter Bustamante,Ana Osorio. Asimismo personalidades del mundo de la cultura internacional como el director del Centro Cultural de España, Juan Sánchez, entre otros.

Al cumplirse ocho años de haberse expuesto en el Perú Del Capricho al Disparate asimismo en la Galería del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica de Lima, al igual que en el Monasterio de Santa Catalina en Arequipa, la colección cedida por la Obra cultural de Funiber, nuevamente se expondrá en ambas ciudades, esta vez procedente de una itinerancia por Centroamérica.

La próxima temporada, prevista para 2020 en el Perú, actualmente interrumpida por la crisis sanitaria, ha previsto en cuanto se retomen los actos públicos y se levante el confinamiento social impuesto, retomar el proyecto de exhibición en tres sedes universitarias. A diferencia del 2012, se destacará con mayor énfasis la presencia de Francisco de Goya en la obra producida por Dalí y su conexión surrealista.

Y es que la colección se elabora a partir de la serie de 80 grabados titulada Los Caprichos de Goya publicada en 1797 y en la serie de anexos de 21 grabados titulada Los Disparates publicada en 1877 que permaneció inédita hasta 1864. Ambas nos muestran los rostros que persiguen e interrogan a la sociedad a través de un sentido profundo que define la esencia humana, muchas veces absurda, caótica, contradictoria.

Visiones que pueden ser válidas más de doscientos años después en contextos de alta complejidad donde subyacen realidades como la peruana .Desigualdad social, abuso de poderes, corrupción y violencia consustancial a la naturaleza de los individuos.

La enajenación como tema capital de la obra pervive , le toma el pulso a una sociedad enferma que languidece. Es que tanto en Dalí como en Goya, la razón, la imaginación, la reflexión y el inconsciente son escamas que se imbrican mutuamente.

En febrero de 2020, el Museo del Prado en Madrid finalizaba la gran exposición sobre Goya titulada “Solo la voluntad me sobra” compuesta por una colección que de ocho cuadernos de dibujos preparatorios de las cuatro grandes series de estampas que realizó Goya entre 1797 y 1824 : Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates. Es importante señalar este acontecimiento de continuidad en la línea temporal, pues en el mismo año que finaliza la exhibición en España, en el Perú la alianza de entidades, programa tres exposiciones casi en simultáneo con obra de Salvador Dalí reinterpretando dos importantes series de Francisco de Goya: Los Caprichos y Los Disparates, para ser expuestas durante el año en curso .Y que en tiempos de pandemia y crisis, se mostrarán a puertas del Bicentenario de la Independencia, en fechas sin duda más oportunas que invitan al público a no eludir un nuevo encuentro con “los sueños de la razón” y su alfabeto visual de significados poliédricos.

Paola Vañó

Gestora cultural, curadora


Escrito por

colectivo.comuninA

Nace como una iniciativa de arte-acción, comunicación, cultura colaborativa desde la exploración liminal entre Perú y España.


Publicado en

colectivo.comunina apuesta por el arte colaborativo entre Lima y Madrid

Desde que iniciamos nuestra andadura en 2016 se crea en la Asociación comunina. El colectivo nace para impulsar el arte entre dos orillas.